Bachillerato

La propuesta Montessori en el bachillerato articula dos grandes ejes: el Pedagógico y el Social  concebimos la juventud como la oportunidad que tiene el ser humano para impulsar el perfeccionamiento del SER, en un continuo desarrollo social, afectivo, cognitivo, expresivo, entre otros, que le permite desde sus planteamientos éticos hacerse partícipe de los procesos sociales como adulto.

Nuestra propuesta aprovecha el potencial energético y creativo de la edad, el deseo de independencia, la reafirmación de su identidad, el pensamiento crítico y divergente para direccionarlos hacia la armonía y los estados de conciencia: Conciencia de Sí Mismo, Conciencia de la Comunidad, Conciencia cultural y Conciencia Ambiental. Estos estados de conciencia permiten que los conflictos propios de la etapa sean mediados siguiendo los principios fundamentales Montessori, «Hoy nos preocupa en la educación no tanto la ciencia, como el interés de la humanidad y de la civilización, frente al cual existe una sola patria: el mundo.

Nuestros jóvenes a través de las relaciones inter e intra personales van gestando estructuras de cohesión que le permite desde su formación y desarrollo resolver situaciones, tomar decisiones y plantear soluciones a problemas cotidianos.

Cada grupo está constituido máximo por treinta y cinco estudiantes. Los estudiantes son agrupados teniendo presente las características individuales, sus necesidades e intereses, posibilitando el bienestar compartido y las interacciones sociales. Los grados constituyen el concepto de Promoción que anima a tener visión y a forjar Proyectos Personales y de equipo.La promoción establece metas individuales y grupales y define planes operativos a partir del Horizonte Institucional, que les permita la consecución de logros, constitución de equipos de trabajo e ir siendo copartícipes del perfil del estudiante Montessori. Ejercitamos el liderazgo desde las vivencias en el aula , la cual se convierte en escenario social democrático por excelencia.

Centra las metas en la formación para la ciudadanía que les brinde a los jóvenes las herramientas para que se proyecten como Ciudadanos del Mundo con bases sólidas de trabajo en equipo y liderazgo, desde los valores y principios institucionales, responsabilidad, respeto, autonomía y cooperación. El desarrollo social es un componente netamente liberador desde los actos autónomos y responsables que están en capacidad de potencializar. Tanto el aspecto pedagógico como el social tienden a:

Fortalecer las formas de expresión: Teatro, música, expresión corporal, debates, prácticas de retórica, artes, diseño, pintura y todo lo que representa el trabajo creativo de la imaginación.

Satisfacción de aquellas necesidades fundamentales «fuerzas formativas» en la evolución del alma del hombre. Constituye las bases firmes para el carácter a través del currículo en: Educación Moral, Matemáticas e Idiomas (lenguaje, inglés y francés), Competencias Ciudadanas.

El conocimiento teórico y la experiencia práctica que permitirán el desarrollo de competencias frente a las exigencias del momento. Centrado en el estudio de las Ciencias Naturales y del Medio Ambiente, las Ciencias Sociales y la Constitución Política de Colombia.